Existe una gran variedad de contratos de trabajo. Cada año o cada dos, aparecen nuevos contratos que tratan de reactivar el maltrecho mercado laboral. Se trata de fomentar la contratación indefinida, pero, ¿es esto posible con la "carta de contratos" que tenemos actualmente? Es difícil, aunque no imposible.
Cuando se pasa a estudiar los contratos, los alumnos acaban hechos un lío, aunque queda la sensación de haber hecho ver al alumnado que la variedad de contratos existentes en el mercado laboral tratan de abarcar las posibles situaciones que se pueden producir en la realidad.
Es cierto que siempre preguntan que por qué no les han hecho unos contratos u otros. Hay veces que los contratos se aplican unos por desconocimiento de otros, pero otras veces se realizan unos para abusar de una situación.
A lo largo del tiempo, me he encontrado alumnos que han sufrido los avatares de una incorrecta o ilegal contratación, como por ejemplo que tenían un contrato de formación y aprendizaje y no realizaban el tiempo dedicado a la formación o realizar las "vacaciones" cuando la empresa te despide en verano para contratarte en septiembre otra vez.
Es por eso que es algo fundamental conocer los distintos tipos de contratos que existen y saber cuándo se deben aplicar unos u otros, conocer los requisitos que tienen y qué derechos y obligaciones se desprenden de los mismos.
Cada año, el Ministerio de Empleo publica una guía en la que se tratan todos los contratos, con sus requisitos y finalidades. No es mala idea conocer que existe, por si alguna vez tenemos que informarnos sobre alguno en concreto. Además, contamos con una curiosa herramienta para saber qué contrato tenemos que aplicar en un momento u otro.
Un saludo.
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